Rajadoras de segunda mano en venta (26)

Inspección visual y estructural

Comience verificando el estado general de la rajadora. Revise si hay signos de desgaste, como óxido, grietas en el marco, o componentes doblados o dañados. Una estructura sólida y bien mantenida es un indicativo de que la máquina ha sido bien cuidada.

Revisión del sistema hidráulico

El aspecto más crucial de una rajadora es su sistema hidráulico. Inspeccione las mangueras, cilindros y el depósito de aceite buscando fugas o marcas de reparación. Pruebe la eficiencia del sistema observando la máquina en operación, asegurándose de que alcance la fuerza máxima sin interrupciones ni ruidos anormales.

Estado de la cuchilla

La cuchilla debe estar afilada y sin señales de daño como melladuras o corrosión. Su estado es vital para garantizar un corte limpio y eficiente. Verifique también su alineación con el resto del sistema de corte.

Motor y fuente de alimentación

Si la rajadora es accionada por un motor eléctrico o de gasolina, revise el estado general del motor, las conexiones eléctricas y las líneas de combustible. Encienda el motor para asegurarse de que funcione de manera suave y continua. Observe si hay emisiones de humo inusuales o ruidos extraños que puedan indicar problemas internos.

Prueba de funcionamiento

Finalmente, no se olvide de operar la rajadora durante una prueba práctica para evaluar su rendimiento. Preste atención a la facilidad de uso, la capacidad de respuesta del mecanismo de control y la efectividad general de la máquina durante el proceso de corte.