Cosechadoras de segunda mano en venta (6)

La clave para identificar una buena cosechadora usada radica en varios factores que garantizan su funcionamiento y durabilidad. Primeramente, es imprescindible revisar el estado general del equipo. Busque signos de desgaste en componentes críticos como el cabezal cosechador, la barra de corte y el sistema de tracción. La presencia de óxido, grietas o reparaciones mal hechas puede indicar un mantenimiento deficiente.

Evaluación de las horas de uso

Otro indicativo importante es el número de horas de uso de la máquina. Una cosechadora con un número excesivo de horas de operación puede requerir mantenimiento frecuente o estar próxima a necesitar una reparación costosa. Consulte los registros de mantenimiento para asegurarse de que las revisiones y reparaciones han sido realizadas a intervalos adecuados.

Revisar el historial de mantenimiento

Asegúrese de que el vendedor proporciona un historial completo de mantenimiento del equipo. Un registro bien documentado puede ser una señal de buenas prácticas en la gestión y operación de la máquina. Esto generalmente incluye detalles sobre cambios de aceite, reemplazo de filtros, y reparaciones importantes. La transparencia en este aspecto es fundamental para evaluar el estado actual y el potencial rendimiento de la cosechadora.

Prueba en funcionamiento

Finalmente, siempre es recomendable probar la cosechadora en funcionamiento. Esto no solo permite comprobar la eficacia del equipo, sino también identificar posibles irregularidades en el motor o en sistemas mecánicos específicos mientras está operando. Ruidos inusuales, dificultad en los controles o fallos en el sistema eléctrico durante la operación son indicativos de problemas que podrían ser costosos de reparar posteriormente.